El impermeabilizante fibratado es un impermeabilizante tipo elastomérico manufacturado con resinas de estiren acrílicas y otros pigmentos que, al mezclarse forman una capa con alta propiedad de adherencia, elasticidad, impermeabilidad, larga duración y reflectividad protectora.
Es recomendable para azoteas de cemento y asbesto, en cualquier tipo de construcción. Su rendimiento es de aproximadamente 1.5 litros por metro cuadrado y da un reforzamiento a la superficie, para que ésta aumente su resistencia. Este producto por lo general debe aplicarse con dos manos, y a temperaturas de entre 9 y 39 grados Celsius.
Previo a la aplicación del impermeabilizante fibratado
Antes de iniciar con la aplicación, se debe limpiar el área entera, levantar el impermeabilizante o pintura corroída, así como resanar grietas o reparar daños en las estructuras. El área que se va a impermeabilizar debe quedar limpia, así como libre de escombros, botes, plantas o cualquier cosa que pueda interferir a la hora de la aplicación.
Aplicación del impermeabilizante fibratado
Una vez limpia el área y teniendo todos los instrumentos de trabajo a la mano, procederemos a aplicar la primera mano o la base. Por lo general se debe aplicar con un rodillo por toda la superficie, para después esperar a que seque en su totalidad para poder continuar.
Una vez se haya secado la primera mano, se procede a aplicar la segunda. Esta pintara de manera transversal a la primera capa y sin aplicar presión en el rodillo para que este pueda adherirse de manera natural. En algunas ocasiones antes de agregar la segunda capa, se realiza la colocación de una malla de refuerzo, la cual se debe dejar secar en conjunto con la mano base del impermeabilizante.
Cuando el trabajo está terminado se debe dejar secar entre 24 – 72 horas, una vez transcurrido ese tiempo se recomienda hacer una revisión del trabajo. Esto para que no existan burbujas, humedad atrapada o alguna parte dañada por mal secado o filtración de humedad.
Importancia de la impermeabilización
Las filtraciones de agua pueden causar consecuencias preocupantes a corto y largo plazo. Además del daño que sufriría el interior de la edificación. Este daño estructural podría ser inevitable si el problema persiste.
La segunda causa más común del deterioro de un edificio se debe a los daños por agua, ya que los materiales de construcción tienen un periodo de vida más corto cuando se exponen durante un periodo prolongado al agua o humedad.
Empresas para la impermeabilización
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A continuación le recomendamos algunas de ellas:
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