Existen muchas estructuras que deben ser impermeabilizadas. Por lógica pensamos que solo las azoteas requieren este servicio de manera periódica; sin embargo, los baños, terrazas, patios y cocheras también deben tener este proceso por lo menos cada tres años.
El tener una mala impermeabilización o una impermeabilización carente, da como resultados muchos conflictos que podrían equipararse al no impermeabilizar. Esto debido a que, el resultado ocasionará fisuras, o problemas estructurales, los cuales se verán en poco tiempo.
Entre los principales riesgos están:
Formación de burbujas en el impermeabilizante
Las burbujas son uno de los principales conflictos y una manera sencilla de saber que el trabajo realizado fue malo. Las burbujas pueden ser humedad adherida al sellador, o un desprendimiento que no se secó del impermeabilizante. Estas son riesgosas porque pueden reventar el impermeabilizante y filtrar el agua.
Exceso de humedad y desprendimiento de la pared o techo son factor de mala impermeabilización
La humedad puede afectar diversas áreas que requieren de impermeabilización; si bien, en su mayoría, los factores de riesgo se encuentran en los techos, si se tiene baños sin escape o extracción adecuada de humedad, bañeras de vapor, terrazas con albercas o jardines, la impermeabilización debe realizarse también en estos lugares.
Aquí los riesgos de una mala impermeabilización van desde manchas de humedad efectuadas por el vapor, hasta desprendimiento de la pared, techo o superficie. En los baños suele pasar que, se desprenden los azulejos debido a la cantidad de humedad albergada en las superficies; esto mismo ocurre en jardines con grandes superficies con agua. Las partes cercanas retienen la humedad y comienzan a desprenderse, crackearse o a tener roturas considerables.
Cuando la impermeabilización es mala, el tiempo de durabilidad del impermeabilizante no superará el año, esto por el contacto directo y constante con agua, humedad, evaporación o vapor. Todo esto se refleja en un daño que debe ser reparado rápidamente, para que no se afecte a profundidad y se deba hacer un trabajo mayor a otros elementos.
Grietas superficiales
Las grietas superficiales, se dan cuando el desgaste en el impermeabilizante es elevado. Cuando no se realiza una buena aplicación de este, el sol puede llegar a reventar partes, haciendo que la humedad se filtre y que al momento de la evaporación se rompan las superficies. Las grietas superficiales pueden convertirse en grietas interiores, las cuales dan como resultado que los techos de la casa puedan ceder al peso o desprenderse en partes.
Importancia de la impermeabilización
Las filtraciones de agua pueden causar consecuencias preocupantes a corto y largo plazo. Además del daño que sufriría el interior de la edificación. Este daño estructural podría ser inevitable si el problema persiste.
La segunda causa más común del deterioro de un edificio se debe a los daños por agua, ya que los materiales de construcción tienen un periodo de vida más corto cuando se exponen durante un periodo prolongado al agua o a condiciones de humedad.
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